Se trata de un programa de detección precoz del malestar infantil, así como de diferentes violencias que pueden sufrir las y los menores. Se interviene con la población infantil, por ser un período especialmente sensible para detectar y abordas las dificultades tempranas en diferentes planes del desarrollo vital.

Se detecta a través del sistema informático Kanjo a través del cual las niñas y niños clican su estado emocional: “alegría / tristeza / miedo / tranquilidad / enfadado / asco” y, desde ahí, poder abordar la dificultad que presente. Es un termómetro del estado emocional, para poder detectar y abordar las dificultades que presentan de manera temprana.

Se desarrolla en los tres centros educativos de la localidad (de 3º a 6º de primaria) y, para que el profesorado pueda atender y gestionar dicho programa, cuentan con 2 psicólogas expertas en protección infantil que asesoran al profesorado de cómo atender los casos detectados.